Mi Family, una familia de extremos I

Mi Family, una familia de extremos I

El entorno de la tragedia

Mi Papá, Un hombre ejemplar

Aunque no lo crean ya que mucha gente me considera una psicópata homicida y puede que sea verdad ya que experimento muy poco remordimiento o arrepentimiento y si a eso le suman que paso del pensamiento a la acción muy rápidamente, cosa que me hace sentir diferente al resto de ustedes. Puede que sea cierto cuando dicen que soy una psicópata. A veces me siento como una muerta viviente que puede hacer muchas cosas que el resto de mi entorno o círculo social no haría, una persona sin alma y más después de lo que pasó. La gente normal esta atada por unas normas, prejuicios, parámetros y reglas que yo no entiendo mucho pero que son consideradas normalmente como moral. Algo la verdad que aunque ahora considero nunca le he podido encontrar una utilidad real. Pero volvamos al tema. Yo quiero hablar en esta ocasión sobre mi papá. Mi padre mi señor padre es todo lo que yo tengo y lo que más amo. Debe ser que tengo papitis pero lo quiero mucho, el es mi hincha y yo de él. No se como expresarlo pero le quiero, es lo que más quiero en el mundo y el rompe mis esquemas con respecto a mi psicopatía puesto que según sé los psicópatas homicidas como nosotros no podemos sentir amor por nadie ni por nada. Debo ser entre los individuos de mi especie una excepción pues yo quiero mucho a mi papá. Mi papá fue todo lo opuesto a mi mamá. ¿Cómo es? Es una persona honesta, trabajadora y con valores y moral, cosas que yo no tengo y que me gustaría tener pero me son incomprensibles. ¿De qué sirven los valores y la moral? Yo prefiero sobrevivir. Pero no nos salgamos del tema, yo quiero y amo mucho a mi papá. Cuando salí del penal solo lo tuve a él, sin el hubiera estado sola en un mundo donde hay muchos que me odian. Soy su hincha y mi papá es todo para mí. Sin el no tengo a nadie. Fue el único que me defendió, el que estuvo conmigo en buenas y malas y aun en los momentos más difíciles y en un tiempo para mí en el que creí que todo el Perú me iba a linchar, en un tiempo en el que jueces y fiscales me querían destrozar el fue el único que estuvo conmigo. Lo quiero mucho hasta el extremo de donarle mis órganos. Cuando salí de la cárcel a vivir en la clandestinidad solo estoy con él. Sin el no tengo a nadie aunque me siento incapaz de comprender la soledad también. Papito te quiero mucho como no te puedes imaginar.