jueves, 27 de mayo de 2010

Historias de Mi Niñez I

Las Travesuras de mi Hermano Luis: La Moneda
Se la trago pero a pesar de todo lo quiero



Hola a todos mis queridos fans, lectores, lechers, pajeros, zampones y demás psicópatas, ¿como están? Yo he estado regular. Afortunadamente con pocos sobresaltos, he podido dormir bien algunas veces y el recuerdo de mi madre poco a poco va desapareciendo. Según mis psiquiatras una señal positiva pero no lo sé pues de vez en cuando aparece violentamente y con mucha fuerza como un estrés postraumático y todo mi cuerpo se estremece y tiembla en especial mis manos las cuales se mueven como aquel día en que sujetaron el puñal con que mande al diablo a la infeliz de mi vieja que en el infierno se este quemando y achicharrando en uno de los más hondos pozos de este y que de ahí jamás salga. Buena las pocas veces que he tenido esa experiencia han sido experiencias bien fuertes y terribles que a veces me hacen sentir más odio y cólera por mi mamá y todo el daño que me hizo, haciendo que quiera borrar todo recuerdo de ella, tanto así que si yo no hubiera estado detenida y encarcelada durante su entierro hubiera ordenado que la entierren boca abajo, bueno ya después tendré tiempo de profanar su tumba sacar su cadáver podrido, quemarlo y echar sus cenizas al río Rimac para que ahí se pierdan esperando que en el día del Juicio Final jamás se levante de entre los muertos. Pero bueno ya tendré tiempo de hacerlo por ahora no quiero hablar más de eso y ya después les contaré esas cosas en otro momento. Ahora deseo compartir con ustedes algunos recuerdos de mi niñez que estuvieron marcados por la grata presencia de mi hermano Luís a quien quiero mucho a pesar de todo lo que haya hecho, ser un terrible y rastrero enemigo, un cuchillo hacia mi, un misil dirigido hacia mi por mi tía así como también un gilipollas sin remedio que aprovecharía la más mínima ocasión para rajar en televisión de mi y mi papá.

Muchos de ustedes tal vez no han podido sentir el amor que puede sentir alguien por un hermano. Mi hermano fue todo menos un hermano, fue para mi un judas, un gilipollas, un robot controlado por mi mamá y después y hasta ahora controlado por mi tía; sin embargo, a pesar de todo eso, a pesar de sus traiciones, de sus rajes, de sus gilipolleces, de sus perradas y demás niñerías no puedo evitar sentir un sentimiento de amor fraternal hacia él. Algunas veces lo he visto y aunque he sentido dentro de mí un sentimiento muy calido hacia él, un sentimiento que derrite muchas veces el hielo que se formó dentro de mí después de la muerte de mi mamá y que me hace sentir que todavía hay esperanza para alguien como yo; no me le acercó pues el lastimosamente no desea saber nada de mí ni de perdón y me ve con una frialdad que puede ser como el odio, pero no puedo culparle pues yo odie con más fuerza a mi mamá que con la fuerza que el me odia a mí. No creo que me odie pues en sus ojos no he visto esa fuerza pero se que esta muy enojado conmigo y no va a perdonarme. El no tiene la fuerza para odiar pues no ha sufrido tanto, pero aunque quiera acercarme y volver con él a ser hermanos y junto con mi papá volver a ser familia no tengo muchas esperanzas en pedir perdón pues de nada sirve pedir perdón cuando no vas a ser perdonado. ¡Si alguien lo ve dígale que lo quiero mucho y que haría lo que fuera por volver a ser con él familia!

Pero bien, volviendo con el tema. Estuve haciendo limpieza en mi casa y me encontré algunas cosas que mi mamá guardaba como recuerdo de las travesuras de mi hermano y recordé todos los gratos incidentes que mi hermanito Luis hizo de chiquito en sus travesuras. Lo primero que encontré fue una vieja moneda de un Intí, una moneda que el gilipollas se tragó y puso de patas arriba a mi mamá y a mi papá. Bueno esta es una de dos o más historias que les contaré y espero que la disfruten tanto como a mi me hace disfrutar y sentir bien así como también me hace sentir cariño y amor por mi hermano Luís.

Érase en ese tiempo en primer gobierno de Panzón García y la inflación era la muerte. Tendría en ese tiempo mi hermano dos o tres años y mi mamá y mi papá aun tenían poca experiencia como padres. En ese tiempo aun circulaban los Intis y un buen día regresando en la noche con mi mamá de haber paseado por el centro comercial arenales, cuando aun no se había llenado de animes y tiendas por el estilo, me encontré debajo de la cama un billete de 10 Intis nuevo. En ese tiempo ni Luis ni yo sabíamos mucho del valor del dinero pero Luis muy celoso de mala forma me lo pidió. -¡Dámelo! El engreído gritó. Y como no se lo quise dar y no tenía por que dárselo se fue a buscar a mi mamá – ¡Mamá dile a Giuli que me de ese billete! Dijo el gilipollas peor que Kiko a su mamá. Mi mamá que me había visto encontrar el billete le dijo: ¡Hijito no se lo puedo quitar por que es de ella! Y el engreído no conforme con eso se fue a buscar a mi papá que recién había llegado de la universidad. ¡Papá la Giuli me ha quitado mi billete! Dijo llorando el gilipollas y mi papá inmediatamente fue y me quito el billete y se lo dió. Sin embargo, le avisé a mi mamá y esta le dijo y cuando mi papá se enteró le quito el billete, me lo regresó y encima lo sonó por mentiroso al gilipollas de Luís. Todo eso me vacilaba. ¡Encima mentiroso! Dijo mi papá Acto seguido el gilipollas se quedó llore y llore, llore y llore pero el chibolo cuando lloraba no se quedaba en un sitio iba de frente a mi mamá y le hacía el berrinche a ella. ¡Tú no me entiendes! ¡Cariñame! Entre otras cosas a mi mamá le gritaba el gilipollas a mi mamá y mi mamá cansada del berrinchoso lo volvió a sonar. Para mi era un mate de risa. Mi hermano otra vez llore y llore, llore y llore en frente de mi mamá tanto así que mí mamá ya cansada empezó a consolarlo –Cholito no llores ¡Mira yo te voy a dar todo esto! Dijo y le dio su monedero lleno de monedas con tal de que se calmara. No se lo iba a dar realmente, pensaba después quitárselo cuando se durmiera pero lo puso en sus manos con tal de tenerlo callado al escandaloso de Luis. Cuando hizo eso Luis se quedó más tranquilo dejó de llorar y con el monedero de mi mamá en sus manos subió las escaleras junto con ella y después me sacó en cara ¡Tu solo tienes eso y mira cuanto tengo yo! Me dijo, acto seguido bajando las escaleras con mi mamá quiso contar las monedas sobre su pequeña mano. Abrió el monedero que estaba bien lleno y quiso vaciar las monedas sobre su otra mano para contarlas pero como eran tantas lo que pasó es que todas las monedas del monedero se le cayeron en la escalera y se fueron por todos lados. Mi mamá se asó y lo volvió a sonar. Yo me mataba de la risa y mi hermano otra vez llore y llore, llore y llore. Tanto lloró mi hermano que se orinó y mi mamá tuvo que cambiarle los pañales; sin embargo, el gilipollas no escarmentaba y sin que mi mamá se diera cuenta, mientras le cambiaba los pañales a Luis, Luis le metió la mano al bolsillo a mi mamá y le sacó una moneda de un Inti con la que se puso a jugar. La sujetaba con sus manos sobre su boca y jugaba con ella. Mi mamá cuando lo vio en ese plan se dio cuenta y le grito de improviso -¡Oyeeeee! Le dijo mi mamá con una voz muy molesta. El grito de mi mamá sorprendió de improviso a mi hermano y este se asusto de tal forma que la moneda se le callo directo de las manos hacia su boca y atorándosele en la garganta. Cuando mi mamá se dio cuenta fue un mate de risa. Yo me cagaba de la risa pero mi mamá molesta y preocupada al extremo me dijo - ¡Callate! Mi mamá agarró a Luís como Don Ramón al Chavo cuando creía que este se había tragado el micrófono. Con Luís entre sus manos -¡Luís bota! le decía. Era para matarse de risa mi mamá a Luis le abría la boca y trataba de extraerle la moneda de la garganta, le daba golpes en la espalda, mi mamá podía ver la moneda en su garganta pero por más que trataba de sacársela no podía. Luis estaba en un estado que no lloraba ni hablaba. Mi papá estaba muy tranquilo viendo su televisión, pero cuando mi mamá agotó todas las formas en que trató de sacarle la moneda de la garganta a Luis despabiló a mi papá que estaba viendo su partido de futbol de lo más tranquilo. ¡Luís ven acá! Gritó, ¡El bebe se ha tragado una moneda! Exclamó. Mi papá lo vio a Luís y al abrirle la boca también vio la moneda en su garganta. Mi mamá se deshacía en explicaciones y mi papá en preguntas. Al final ambos me dejaron con mis abuelos y se fueron embalados con Luís al doctor. Mi mamá en la clínica donde llevaron a Luís hizo un escándalo. Un doctor examinó a Luís y al revisarle la garganta – Señora no se preocupe- Le dijo a mi mamá. – La moneda esta en una zona del esófago de su hijo que no compromete la vida de su hijo. No se ahogará. Cuando la moneda pasé de través del esófago de Luís a su estomago se expulsará automáticamente por el recto. Solo déle de comer cosas ásperas- El galeno a mi mamá le explicó.

¡Pero doctor no habla! Mi mamá contestó a lo que el galeno replicó –No se preocupe señora lo que sucede es que la moneda esta alojada en una zona donde comprime las cuerdas vocales de su hijo. Es por eso que Luis no habla pero cuando expulse la moneda volverá a hablar de lo más normal.

Mi mamá regreso con mi papá al día siguiente más aliviada, trajeron a Luís pero estaba mudo. Todo el mundo en mi casa pudo ver la moneda en la garganta de Luís. Mi mamá a cada rato veía la garganta de Luís y le hacía comer frutas y verduras ásperas como había dicho el médico. En dos días Luís pasó la moneda y luego de poco tiempo Luís expulsó la moneda a través del recto como había dicho el médico. Mi mamá revisó sus heces y encontró la moneda y la guardo.

Hace poco, haciendo limpieza, la encontré oxidada y por eso comparto con ustedes esta historia que espero sea de su agrado y espero seguir compartiendo con ustedes otras perlitas de mi hermano.

Otras Perlitas de Luís

Mi hermano Luís una vez de chiquito después de haber regresado con mi mamá de la peluquería donde le cortaron el pelo al verme a mi cortarme un poquito del cerquillo con las tijeras de la empleada quiso hacer lo mismo. El gilipollas lo hizo pero tan mal que arruinó la labor del peluquero que poquísimo tiempo antes le había cortado bien el pelo. Mi mamá al ver que se veía recontra trinchudo fue a reclamarle al peluquero. Este deslindo responsabilidad pues el no le había cortado así a mi hermano. Le había cortado bien. Tanto le preguntaron a Luís el peluquero y mi mamá quien le había cortado así que Luís acusó a la empleada. Mi mamá fue a reclamarle y ahí se enteró que no había sido la empleada quien le había cortado el pelo en esa forma, sino el mismo el que se había cortado. Mi papá y mi mamá le dijeron a la empleada como era posible que ella no lo haya estado vigilando y ambos exclamaban ¡Ha quedado como trinchudo! Ambos estuvieron medio molestos y a Luis tuvieron que cortarle el pelo otra vez. Todo por que el gilipollas se jodió el cabello el solito. JaJaJaJaJa.

Otra perlita de Luís fue cuando este se quemó la mano por tratar de prender la cocina. Era el tiempo del primer gobierno del panzón García y a cada rato había apagones tanto así que mi mamá compraba velas a cada rato. Como a veces se iba la luz las velas se prendían con fósforo. Un día en que no había fósforos la empleada utilizó un papel periódico para encender la cocina. Acercó el papel periódico enrollado a una vela y cuando este se prendió inmediatamente lo acerco a la hornilla de la cocina para prenderla. Mi hermano había visto eso y quiso hacerlo el mismo. Y llegó el día en que mi mamá tenía que ir a comprar leche a una tienda que estaba muy cerca de la casa, solo había que cruzar la pista. Como no había luz las velas estaban prendidas y mi mamá dejó solo un ratito a Luís para ir a comprar la leche. Cuando regreso apenas 5 minutos después encontró al gilipollas llorando. El monse trató de prender la cocina de la misma forma que la empleada pero en vez de usar un papel periódico el zonzo agarró un pedazo de papel higiénico y ya saben lo que pasó. El papel higiénico se quemó inmediatamente y le llegó a su mano. Y cuando mi mamá llegó poco tiempo después encontró al gilipollas llorando. JaJaJaJaJa
Bueno espero que estos relatos de mi niñez hayan sido de su agrado, sino pues pa que leen zonzos. Espero que este relato y otros más que voy a publicar sobre las travesuras de mi hermano Luís les traigan tanta gracia como me la traen a mí. ¡Ah tiempos que no volverán! Saludos a todos.

lunes, 5 de abril de 2010

El Descarado de Mi Hermano Luis

El Descarado de mi Hermano Luís
Mis respuestas a sus descarados rajes

Hola a todos mis queridos fans, lectores, lechers, pajeros simpáticos y no tan simpáticos, psicópatas, zampones, gente que me odia y demás enfermos que leen mi blog donde yo escribo y digo lo que quiero. Ha sido un largo tiempo sin verlos en verdad, les he extrañado mucho a todos ustedes sea que me den con palo o no, sea que me amen o me odien no importa pero de todas maneras les he extrañado. Durante buen tiempo no escribí mucho en este blog, que ya se ha convertido en una fuente de desahogo de las iras de muchos de ustedes contra mí. Algunos de ustedes se preguntaran ¿Por que dejé de escribirles en este blog? Bueno pues la respuesta es bien simple aunque no se si me entenderán. Las páginas de un escritor son el reflejo de la diarrea cerebral que tiene en el cerebro y con esto quiero decir que los escritores plasmamos en nuestras páginas todo aquel dolor y pobreza que llevamos dentro, pobreza que bien puede ser material, de valores, espiritual o de criterio. Escribimos por que queremos expresar en el papel el dolor y el sufrimiento que llevamos dentro; por que queremos compartir con el mundo algo de nuestro sufrimiento y dolor y de esa forma hacer un poco más llevadera nuestra vida. Por desgracia es una constante que todos aquellos que escribimos sufrimos y que necesitamos el sufrimiento y el dolor para escribir tal como la pluma necesita la tinta para dibujar. Muchos de mis mejores poemas se debieron al dolor que sentía y que mi madre se encargó durante un largo tiempo de mi juventud y vida de incrementar a través de maltratos durante mi infancia y al haber causando el alejamiento de mi papá de mi lado, se debieron al dolor que la asquerosa sangre de mi vieja provoco en mi al embarrarse en mis manos, se debieron al infierno que se abrió en la tierra para mi a raíz del exterminio de su mugrosa vida a manos mías. Así como muchos de mis poemas se originaron a raíz del sufrimiento, este blog también se originó del sufrimiento y lo que se escribió en el, aunque ustedes digan que son puras pastruleadas, surgió de ese sufrimiento con el cual mucho tiempo permanecí sumergida en los más profundos delirios psicológicos y aguijoneantes remordimientos. Durante mucho tiempo tuve a mi disposición para escribir enormes cantidades de la tinta del sufrimiento y el dolor fue mi pluma. Una pluma tan afilada que no podía sostenerla sin llorar o enloquecer, cosa que me llevó a diversos y variados tratamientos psicológicos y psiquiátricos. Sin embargo, un buen día la tinta del sufrimiento se secó y la pluma del dolor se hizo a un lado. Un día de pronto sentí que todo aquello que me torturaba se disipaba de mí, que olvidaba la tragedia que provocó la muerte de mi mamá y que despertaba de un terrible sueño. Un día sentí que podía despertar de una gran pesadilla y mirar con gran alivio al cielo donde el sol brillaba y sentí que era perdonada no solo por Dios sino también por mi misma. Me sentí redimida y libre. Sentí que la carga que mis hombros habían soportado por un larguísimo tiempo se aligeraba y pude levantarme y durante un corto tiempo me sentí feliz, me sentí perdonada, sentí que superaba todo aquello que había pasado, sentí que volvía de un terrible viaje por el mar donde con mucho esfuerzo y tesón había logrado superar terribles vientos y tormentas después de un naufragio y podía descansar. Sentí como si llegaba al cielo después de haberme quemado largo tiempo en el infierno y dije aun el más negro y tormentoso océano tiene una orilla.

Y durante ese tiempo no escribí, cambie mi depresiva, lúgubre y dolorosa escritura por el bienestar y felicidad. Simplemente fui incapaz de escribir. No pude concentrarme en hacerlo, el sufrimiento y el dolor habían cesado. Me sentí como Judá Venhur después de ser liberado por Cristo de su odio a los romanos después de que este sanara de lepra a su madre y hermana. Me sentí capaz de rehacer mi vida y que esta sola se reconstruía. Empecé a salir en la televisión con Magaly y Baily y por un momento fui feliz. Estuve decidida a dejar la dolorosa pluma y el enloquecedor tintero del sufrimiento por la felicidad, simplemente no era capaz de escribir. El sufrimiento y el dolor se habían disipado.

Durante muchísimo tiempo me había sentido como una psicópata, una enferma, una maniática homicida pasional, una sociopata incapaz de encajar en algún grupo social, una execrable y asquerosa parricida incapaz de recibir el perdón de Dios, como un vampiro, un ser sin alma condenado a vagar entre los demás mortales en la eternidad y en la más terrible soledad lejos de cualquier ser humano y como única compañía su tristeza y dolor, pero en estos últimos días al conocer a Baily e ir a su programa gracias a una invitación de su equipo de producción después de haberme presentado en Magaly TV me di cuenta que era parte de otro grupo humano. Cuando conocí a Baily y conversé con él me dí cuenta que el era similar a mí, me sentí integrada y conectada con él. Ahí me dí cuenta que yo y él pertenecíamos a otro grupo humano de personas diferentes al resto de seres humanos. Había encontrado al grupo social al que pertenecía y me sentía feliz de haberlo encontrado. Ya no era una persona incapaz de encajar en ningún lado. Me di cuenta que yo era como era por que soy diferente del resto, me dí cuenta que pertenezco a un grupo social de individuos mejor conocidos como escritores y periodistas y me sentí bien por eso. Había encontrado un grupo humano y social de personas con las que si podía encajar y que si podían entenderme y yo a ellos.

Sin embargo, Baily a diferencia de lo que muchas personas dicen fue increíblemente más mordaz, sádico y muchísimo peor que Magaly. La semana pasada me invitó a su programa, intimó conmigo, me hizo sentir bien, feliz y en confianza para después destrozarme con una afiladísima y punzo cortante daga como es el robot gilipollas de mi hermano con sus corrosivas declaraciones en contra mía. Por lo visto hoy viví en carne propia como es la asquerosa prensa chicha peruana a la cual no le importa destrozar el bienestar de una persona por el solo hecho de generar ratings. Eso lo comprobé en el asqueroso programa de Baily, el cual convocó y manipuló al gilipollas de mi hermano para generar polémicas en contra mía que generaran más ratings para su alicaído programa. El trajo a la única persona lo suficientemente tonta, manipulable y dispuesta hacerme daño con tal de generar ratings. El después de invitarme a su programa sacó a mi Caín, a mi Judas. Al Iscariote de mi hermano, el cual cuando yo sufrí en carne propia todos los maltratos de la infeliz mi vieja no hizo nada más que solo estar mirando y estar echando más leña al fuego y que ahora por lo que veo sigue llorando como pichón flaco recién caído del nido y peor aun despotricando de mí al mismo estilo de Ariel Bracamonte más elegantemente pero con la misma corrosividad del acido muriático.

Pues muy bien aquí mis descargos contra lo que dijo mi hermano Luis:




Mira Pichón Escuálido la situación con mi mamá desde que tengo memoria siempre estuvo tensa, la infeliz siempre te trataba como a John Bonachón a Garfield y a mi me dejaba en el más completo abandono moral, espiritual, afectivo y todo lo demás. Mientras que tú eras tan dependiente de mi mamá como Norman Bates la maldita me hacía la vida imposible a mí. Mientras tu te ibas a tus estúpidas fiestas de cosplayers y otakus a las cuales aun sigues asistiendo disfrazado de Naruto y no se que otras cosas más con tus estúpidos amiguitos yo no podía ni tomarme una gaseosa sin pedirle permiso. La maldita me trataba peor que a monja de clausura en penitencia. Para todo tenía que pedir permiso. Y mientras ella iba a comprarte tus cosas a mi no me daba una mierda. Tú lo tenías todo.

La situación llega a su clímax durante el viaje a Argentina de mi papá cuando mi mamá se clava los 300 dólares que mi papá desde Argentina manda para mi y de los que mi mamá de la forma más prepotente se adueña. (Vean las historias iniciales de este Blog) Ahí de una forma u otra hago para recuperar mi plata. Mal o bien hice pero trato de recuperar mi plata. Como quieres que no me revele idiota.

Con respecto al veneno y la gaseosa (Vean las historias iniciales de este blog) habré comprado el veneno y la gaseosa, inclusive llegue a mezclarlo y fantasear con la idea de envenenar a la maldita de mi vieja en un momento de cólera pero nunca pensé en llegar a hacer eso imbecil. Ese día en que mando al infierno a mi vieja nunca premedité envenenarla, solo fantaseé un poco con la idea pero a raíz de las terribles discusiones que mantengo con la maldita poco después mi ira se desata de tal forma que causa la muerte de la infeliz pero no con veneno ni de forma premeditada huevón sino de forma totalmente pasional y sin nada de alevosía y todo provocado por la infeliz de nuestra vieja. La conchasumadre en definitiva cosechó ese día todo lo que sembró.

Dices que yo quería hacer lo que quiero. ¿Cómo quieres que no deseara eso si la vieja infeliz te da todo a ti a mi ni mierda?

Sostienes que yo premedite la muerte de mi mamá debido a que los cortes que ella tenía eran desproporciónales con respecto a las mías. Muy bien Luis como quieres que una persona totalmente alterada en un momento de ira en un ambiente de oscuridad con poca visibilidad, en una situación de stress, con miedo y con toda la adrenalina no haga todo esos daños. En ese momento me he puesto como Samurai X en sus tiempos de destajador y destaje de la misma forma a mi vieja solo que de una forma más real y no ficticia como en el anime demostrando que la realidad puede ser más impactante que la realidad. Es cierto que le hice varios cortes y heridas a la maldita pero ya estaba muerta cuando la chavetee y la destajé. Inclusive la habré arrastrado en un momento de cólera al baño y hasta habré querido en un momento de cólera destriparla al mismo estilo de la película Robocop II pero me arrepiento de no haber sido capaz de hacerlo por que se lo merecía. (Lean las historias iniciales de este blog)

Sabes que Luis si mi papá me sobreprotege a mí mi mamá a ti que no te hacía y que no te daba. Tú siempre vas a hablar bien de la infeliz ya que ella a ti siempre te dio y permitió todo mientras que a mi nada. No tienes idea de lo que era la infeliz. Era una mujer que celaba a mi papá por todo que no le dejaba desarrollarse ni a él ni a mí. Era madre tuya pero conmigo estaba celosa de que mi papá me protegiera de sus maltratos. Me trataba como su rival, más como una madrastra que como una verdadera madre. La infeliz se comportaba más como una mujer que como una madre.

Luís tu siempre has sido un pichón escuálido y flaco que nunca se ha comprometido con nada. Te fuiste de la casa al mismo estilo del hijo prodigo rompiendo el corazón de mi papá y encima apoyado por la infeliz de mi tía que otra perra como mi vieja que en definitiva te aceptó por que era otra igual que la maldita infeliz de mi vieja y quería hacerle daño a mi papá. Algo bueno que ha pasado es que ahora trabajas un poco más debido a que te quitaron la teta y no dejaron que continuaras siendo un gilipollas mantenido. Mi papá nunca te dejó y siempre ha tenido un amor incondicional con sus hijos no solo conmigo, tú te fuiste. Si en verdad amabas a mi mamá como has dicho en el programa de Baily y querías que si hiciera justicia no te hubieras largado a Estados Unidos dejando el juicio de mi mamá a medias cuando tú podrías haber sido una pieza clave. Mi papá se quedó todo el tiempo conmigo soportó el cisma de toda nuestra familia, el acoso de la prensa, de nuestros familiares, de toda la opinión pública y muchas cosas más; pero tu en cambio te largaste, le dejaste todo el juicio a mi tía y te fuiste. Te respetaría más si hubieras sido más comprometido con mi mamá como dices que la querías pero siempre te gusto lo fácil, en los momentos difíciles te fuiste no estabas ni estuviste ahí. Nunca te comprometiste.

Dices que pida perdón pero ¿para qué? ¿Me vas a perdonar tu o mi tía o nuestros demás familiares que se alejaron de mí y mi papá? Muchas veces hasta me encontré contigo pero nunca deseaste dirigirme la palabra y fuiste de lo más frío conmigo. Nunca te interesó en lo más mínimo una reconciliación. ¿De qué le sirve el condenado pedir perdón si no hay intención de perdonarlo?

Yo no miento pero así como tú ahora despotricas de mi yo también podría haber dicho un montón de cosas de ti pero quise hacerlo. Baily dijo que tú eres un hombre de honor ¿De verdad? Si Baily hubiera sabido como te largaste a Estados Unidos mientras el juicio de mi mamá aun estaba ventilándose. Lo que eres un gilipollas, un papanatas, un estúpido, manipulable, llorón y mantenido que te largas y huyes cuando las papas queman.

Pues bien mi querido pichón escuálido deja de seguir despotricando de mi, no creas que tus 5 minutos de fama van a duran gran cosa. Baily así como te dice cosas bonitas después le importas un carajo. Te lo digo por experiencia. Sigue rajando imbecil y te busco te ahuyento a tu hembrita delante de tu universidad UTP ya que ni siquiera fuiste capas de terminar la San Juan Bautista y delante de tus amigos te saco la conchasumadre y te dejo peor que a nuestra vieja que ojala se este quemando la maldita en el más profundo pozo del infierno y después agarro tus bolas y me pongo a jugar billar con ellas junto con Magaly que siquiera es un poco menos peor que Baily.

El que quiera leer que lea lo que aquí escribo, si quiere darme con palo es bienvenido, el que no le guste que se largue de mi blog, pa que lees imbecil si no te gusta, y si alguien ve al pichón escuálido gilipollas y descarado de mi hermano dígale ¡¡¡¡Que si me lo encuentro uno de estos días le saco la conchasumadre y lo mato!!!!